Sabemos que la apariencia física no lo es todo. Pero no podemos negar que el sentirnos a gusto con ella (tengamos la forma física que tengamos) incide directamente en nuestra autoestima, y ésta afecta, necesariamente, nuestra vida sexual.
No es necesario que hagas un cambio de la noche a la mañana, que consideres seriamente recurrir a la cirugía plástica o a una dieta de pesadilla. Todos esos son sólo paliativos, pues el verdadero problema está en el fondo de nuestras actitudes y pensamientos. El problema es que en una sociedad como la nuestra es difícil aceptarse tan como se es, pues constantemente nos invitan a recrearnos de forma artificial, alejada de lo auténtico, de lo que somos.
En realidad, no hace falta hacer esto para sentirte mejor, ni quererte más, ni considerarnos dignos de sentir placer. Aquí te damos tres simples consejos para que te sientas mejor contigo al instante, y así le des un impulso inesperado a tu vida sexual.
1. Tu ropa interior: Seas hombre o mujer, tirar la ropa vieja o descuidada y hacernos de una nueva que sea cómoda, que nos haga sentir atractivos simplemente por el hecho de que nos deja movernos o mejore uno que otro desajuste, hará maravillas.