Formar una familia es una de las tareas humanas más difíciles, terribles y hermosas al mismo tiempo. Sin embargo, a la par que se construye, la pareja que la fundó puede sufrir un deterioro del que muchos no son capaces de recuperarse. ¿Cómo evitar este desgaste? ¡Sigue leyendo!
1. Siguen siendo una pareja: Recuperen la idea, ustedes siguen siendo dos, aunque la casa esté habitada por encantadoras criaturas. Eligieron ser compañeros por alguna razón, manténganla en mente todo el tiempo, no se olviden de ella. Sigue ahí.
2. Busquen crecer juntos: Dénse a la tarea de hallar algo que los emocione a ambos y que puedan compartir. Avanzando juntos en una dirección les recordará esos momentos en los que juntos construían un futuro para ambos, y reaviva el compromiso.
3. La cita anhelada: Una vez por semana tengan tiempo para ustedes y sólo para ustedes. Ya sea dentro o fuera de casa, procuren quedarse solos y hagan lo que más les guste. No tiene que ser el sexo una obligación: pueden charlar de temas usualmente prohibidos o aburridos para los niños, ver una película acurrucados en la cama o salir a dar un paseo. Aunque claro, si incluye sexo ¡qué mejor!