Disfrutar o no del primer encuentro sexual, esa es la cuestión. Idealizarlo parece ser el primer error y dejarse llevar por el placer y las ganas más que por las inhibiciones, es el primer acierto. La pregunta es cómo deshacerse de experiencias anteriores para disfrutar la presente sin preconceptos ni pensamientos anticipados que empañen lo único real: ese instante, ese encuentro nuevo y, como tal, original. En la sexualidad humana es indiscutible el papel que juega lo psíquico. De nuestro proceso mental depende el poder conectarnos con el momento y el placer presente o estar “en otro lado” aunque nuestro cuerpo este ahí. El sexólogo clínico Adrián Sapetti nos da su opinión profesional sobre los temores que surgen en el primer encuentro sexual:
– ¿Quién tiene más inhibiciones a la hora del primer encuentro sexual?
La mujer piensa que es ella quien más inhibiciones tiene: miedo a no gustar, está insegura de su aspecto físico, de su imagen corporal. En cambio, el hombre piensa que él es quien más inseguro está y su miedo pasa por su rendimiento, miedo a fallar en la erección o a eyacular muy rápido.
– Hay poca comunicación.
Claro, a la mujer le de mucha vergüenza, por ejemplo, no poder llegar al orgasmo o pedir lo que le gusta en los primeros encuentros. El hombre, por su parte, tampoco da lugar a que la mujer pueda decir qué quiere y no pregunta, directamente actúa suponiendo lo que ella quiere.
– ¿El uso de preservativo influye?
Exacto. El uso de preservativo más que nada en los adultos es una traba: con el miedo a que dificulte el control de la erección, el hombre trata de evitarlo y muchas veces la mujer no sabe cómo pedirle que lo use, no se anima a decirloy eso juega en contra de la espontaneidad. Muchas veces, ante el pedido de la mujer el hombre apela a «¿no confias en mí?» y en realidad es él quien no confía en poder mantener la erección usándolo.