Nadie dijo que casarse fuese una decisión fácil. Y ese tema lo hemos hablado muchas veces en nuestro blog. Sin embargo, a la hora de dar el paso nos parece que hay que disfrutarlo al máximo y sobre todo celebrarlo como lo que es, una ocasión especial. Aunque yo tengo que confesar que me encantan las bodas, todas menos la mía, porque no tengo ninguna intención de pasar por el altar, si lo hiciese la verdad es que me llevaría algo que me hiciese sentir que esa fiesta era toda mía, es decir distinto a todo lo demás. Y creo que una buena forma de empezar a hacerlo es con una tarta de boda muy original.
Lo cierto es que las tartas de bodas se han convertido en todo un elemento de decoración y por supuesto de hacerte una idea de cuántos son los invitados. Pero sea más grande, o más pequeña, lo que no se puede olvidar es que una tarta puede llevar impresa la personalidad y la forma de ser de los novios, y si se hace siguiendo alguno de estos modelos seguro que deja a todos los invitados boquiabiertos.
Como ves las hay desde lo más minimal hasta las que tienen todos los detalles, y la verdad es que esa estética del blanco y del negro me ha convencido totalmente, porque me parece que al mismo tiempo que es precisa es muy elegante y perfecta para ese día. Aunque claro, todo esto viene desde los EE.UU y habrá, si es que la quieres, que hablar con un pastelero para que te la prepare a tu gusto.