La verdad es que discutir no solo es de humanos, si no que también es necesario para mantener viva una relación, y sobre todo para comunicarnos. Nunca he creído en las parejas que están juntas desde hace tiempo, y que nunca discuten. Puede que aquellas que llevan apenas unos pocos meses, se puedan aguantar sin roces, pero al cabo de cierto tiempo, dos personas diferentes tienen que encontrar el conflicto por algún lado, y éste siempre explota y sale en una discusión.
Sin embargo, hay veces que las cosas no nos parece que van tan bien, y las discusiones se multiplican, y eso puede significar dos cosas: o que pasamos una mala racha por los factores externos, pero la verdad es que a veces, no se trata de eso, si no del final de la relación. Y ¿cómo podemos saberlo? Pues no tenemos la fórmula mágica, pero creo que las preguntas que siguen, encuentran una respuesta en su interior, y de seguro que les ayudan:
Para empezar ¿le quieren? ¿le desean? ¿están ambos mirando hacia la misma dirección? ¿les preocupa su pareja como para dejar cosas importantes por él? ¿están atentos a lo que necesita? Y lo mismo por su parte ¿se sienten cómodos con esa persona? ¿les ofrece lo que realmente buscan? ¿tiene sus mismos objetivos en la vida? La respuesta a todo eso, solo se puede encontrar dentro de la pareja, y si hacemos una reflexión no es tan difícil responderlo.