Vamos a volver a tocar temas de psicología en nuestro blog Pasiones y lo vamos a hacer atendiendo a eso de lo que muchos consideran como sexy. En realidad, lo de ser o no sexy no depende de una forma exclusiva de nuestro físico. Hay quien tiene un cuerpo de muerte y no es sensual, y hay chicas y chicos que se salen de los estereotipos de cuerpazo y nos resultan profundamente sexys. ¿Entonces, de donde nos viene ese punto sexy?
Ser sexy es algo que se aprende y un verdadero arte y es algo que podemos sacar de nuestro interior. ¿Qué hay que hacer para ello? Pues muy sencillo concienciarse de que ustedes lo valen. Por un lado, pensar que nos gustamos, por lo que habrá que vestirse como nos sintamos a gusto y como de verdad nos convenzcamos cuando salgamos de casa.
Pero eso es solo lo primero. Todos tenemos un punto sexy a descubrir. Un gesto que hacemos y nos sale natural, nuestra forma de caminar, nuestro tono de voz, una actitud concreta cuando nos enfadamos o estamos felices, el modo en que coqueteamos… y un largo etcétera.
Sin embargo, hay que detectarlo para poder sacarle partido. Vernos como actuamos imitándonos a nosotros mismos en el espejo ayuda, aunque siempre es mejor que alguien nos los desvele. Así que a preguntar a los amigos.