Es común que la gente saque tumo con el sexólogo/a y luego no vaya… ¿es por miedo o vergüenza?
Las dos cosas. En principio, es el no reconocimiento de que uno podría ser ayudado por un profesional especializado, porque la persona dice que va a consultar y después piensa: «qué me va a decir, se me va a pasar solo, ¿para qué me voy a exponer?». En algunos casos, ni siquiera le cuentan a la pareja que pidieron | un tumo.
¿Qué rol cumple la pareja en estas consultas y en el tratamiento?
Cuando una persona percibe su disfunción como un problema que afecta a su pareja tanto como a ella, vive la situación con mucho estrés y si no lo habla, el estrés se multiplica, porque está guardando un secreto. Pero la pareja puede ayudar muchísimo, porque cuando existe un compromiso y ambos han invertido en la pareja emociones, proyectos, tiempo y energía para ser más felices, el hecho de tener mejor comunicación, contribuye a una mayor intimidad y a la construcción de una relación más perdurable y más segura.