• Evita a las personas sin inteligencia, como la emocional y la del sentido común, porque nunca estarás seguro de lo que piensan ni de sus reacciones.
• No critiques. Es más provechoso dejar de frecuentar a las personas que no aportan nada a tu realización interior que criticarlas.
• Ahórrate disgustos. No malgastes ni un minuto pensando en quienes no son de tu agrado. Reduce el tiempo y la importancia que este tipo de personas ocupa en tu vida.
• No sufras inútilmente. No intentes adaptarte a las situaciones incómodas que te imponen.
• Acepta tus propias imperfecciones y las de los demás. Serás mucho más feliz.
• Identifica a la gente intolerante e incomprensiva, que puede frenar tu evolucionar y evítala.