A la mayoría de las personas, en algún momento de sus vidas y frente a alguna relación en particular, les ha costado demostrar sus sentimientos. Sentir ternura por el otro y no saber de qué forma demostrárselo, es para algunos una tarea difícil y angustiante. Aquí le presentamos algunas pautas a tener en cuenta para lograr establecer el encuentro deseado:
El diálogo amoroso motivador comienza con palabras, actitudes de cuidado y atenciones. Averigüa qué le gusta al/la compañero/a para sorprenderlo. Esto es lo que se llama cortejo y no debe olvidarse nunca.
Todo el cuerpo del hombre y de la mujer constituyen zonas erógenas, susceptibles de ser estimuladas con besos, caricias, masajes, etcétera. Experimente nuevos contactos con otras partes del cuerpo que antes no tuvo en cuenta. Intercambia información acerca de la manera en que cada uno prefiere realizar este tipo de uniones y de lo que sienten al respecto.
Si bien el dormitorio es el santuario de la consumación, el juego amoroso puede comenzar por teléfono, en el parque, en el cine, en un automóvil o en el living de la casa. No se deben repetir rutinas, ya que cada uno sabe de memoria los movimientos del otro.
Planea el encuentro sexual junto a su pareja. De esta manera, podrán prepararse psicológicamente para ese momento y no limitarse a las rápidas consecuencias de una situación «caliente».
Se curioso/a. Deja que la ternura lo lleva a explorar situaciones corporales desconocidas. El diálogo corporal es un descubrimiento continuado y delicioso.
Se tierno, le permitirá descubrirse a si mismo y al otro. Así, ambos compartirán la magia de experimentar el amor altruista en su grado más alto.