En nuestro blog hemos hablado muchas veces de las posibilidades que la literatura puede darnos a la hora de conseguir precisamente despertar el interés sexual. Sin embargo, actualmente el libro 50 Sombras de Grey parece estar conmocionando no solo al mundo del erotismo sino también al que no lo es, porque muchos medios han mostrado interés por él y por ver las reacciones que suscitaba, que a excepción de público puritano en el que se han levantado serias críticas, parece que en realidad ha caído muy bien en la comunidad. Pero, de verdad ¿Puede una novela erótica despertar un interés por experimentar sexualmente?
Yo creo que si. Pero quizás se sobrevalora por un lado lo famoso que se ha vuelto el libro, porque ha habido muchos otros antes. Y por otro lado, se infravalora a su público. Quiero decir, para que un libro te haga reflexionar, y que de esa reflexión aparezca un cambio tienen que darse varios factores, entre ellos que te llame a la lectura, y que su contenido te llegue. Y ahí es dónde parece que el libro 50 sombras de Grey ha dado en el clavo, cosa que me parece totalmente errónea, porque en realidad quien ha dado en el clavo con eso ha sido la literatura erótica para mujeres que ni mucho menos se ha iniciado en esa novela
Pero, entonces ¿por qué se le da tanta importancia al título? Yo me imagino que esto es más una cuestión de que los medios hayan despertado y se hayan dado cuenta que el público femenino está dispuesto a vivir la sexualidad a su manera sin miedo al que dirán y a salir delante de una cámara diciendo que se leyó 50 Sombras de Grey comentando la escena que más le ha gustado sin ningún tipo de reparo, algo que quizás antes ya se podía hacer pero los medios no lo habían captado. Vamos, que la fama que le han dado al libro ha hecho lo que podría hacer con otra novela erótica, pero no había pasado. Eso sin menospreciar la historia, que no es que no sea tan buena, pero a mi parecer se ha exagerado en dicho sentido