La verdad es que es difícil unir estos dos términos que les he presentado en el título, pero en internet parece ser el último grito. Lo cierto es que hablar de porno cristiano, es casi sinónimo de hablar, por ejemplo, de solidaridad lucrativa. Parece no tener ningún sentido. Sin embargo el concepto existe y más de uno ha intentado sacar provecho de ello en internet, aunque hay otros, al menos los ideadores de la idea, que lo han hecho de forma desinteresada.
Tal y como nos enteramos por la fuente de la noticia parece que esto del porno cristiano se inicio por allá por 2004, cuanto entre los más 11 millones de páginas que regurgitaba Internet cada vez que alguien tecleaba en un buscador ‘XXX’ se descubrió que existía una llamada XXXChurch. Por aquel entonces era una web dedicada a ayudar a los adictos al sexo, pero el concepto pronto se volvería mucho más comercial.
En varias ocasiones se intentó, por ahora sin demasiado éxito transformar la idea del porno en algo que fuera apto para los cristianos, con ideas tan dispares como las de utilizar a parejas casadas en la que ambos miembros estuviesen de acuerdo y prometiesen sexo mucho más comedido.
Sin embargo, a no ser que haya alguno que aquellas cosas de disfrazarse de lo que no es les acabe poniendo, resulta bastante hipócrita tachar al porno de cristiano cuando la religión entiende que el sexo es solo un arma para procrear y no para el placer humano. Por ello fundamentalmente, el concepto del porno cristiano, más allá de acaparar portadas en las primeras páginas de Google confundiendo al lector, es algo que en sí mismo no puede existir.
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