Decir «lo siento» no es un mero formulismo, sino quue encierra un sentimiento sincero de conexión y empatía (he sentido tu dolor y quisiera repararlo si pudiera). Si tu pareja te ha hecho saber que alguna actitud tuya le ha molestado, no caigas en la tentación de justificarte, ni de buscar excusas, ni muchísimo menos de negar sus sentimientos o catalogarlos de «tontería». Lo importante es lo que ella está sintiendo disúlpate por lo que tú hayas hecho para detonar ese dolor.
Más tarde podrán dedicarse más fríamente a analizar tus motivos o los suyos, a «defender tu inocencia», si es lo que quieres. Pero, al margen de los motivos, el mero hecho de reconocer que sientes su dolor hará sentir a tu pareja acompañada y comprendida. Una persona que no reconoce su comportamiento ofensivo y transmite soledad, incomunicación y pocas esperanzas para el cambio. En definitiva, eleva una pared de resentimiento.