¿Verdad que no resulta agradable lavarse los dientes y descubrir que hay restos de sangre? Ante esta problemática existen soluciones, pero antes de abordarlas, hemos de conocer cuáles son los motivos reales por los que nos ocurre esto.
La cavidad bucodental es colonizada por más de 300 especies de bacterias.
Estas bacterias, conjuntamente con residuos de comida, forman un depósito sobre y entre los dientes conocido como placa bacteriana.
En este momento, las encías sangran durante el cepillado y se vuelven rojas, como respuesta a una infección provocada por la acumulación de estas bacterias.
Si no se pone remedio la situación evoluciona hacia una mayor inflamación (gingivitis), una retracción de la encía que hace perder el soporte al diente (periodontitis) y por tanto la pérdida de éste.
Hay grupos de riesgo como las embarazadas, los fumadores, los diabéticos, personas sometidas a stress y la gente mayor que tienen una mayor predisposición a sufrir sangrado de encías. Además, cualquiera de nosotros, podemos sufrirlo si no realizamos una correcta higiene dental.
La visita al dentista por lo menos una vez al año y el uso de un producto específico nos garantiza la salud de nuestras encías.
Parodontax® de GlaxoSmithKline es una pasta dentífrica que puede usarse diariamente para cuidar las encías ya que no tiñe los dientes como otras pastas que se recomiendan para problemas gingivales.
Contiene un 70% de ingredientes activos cuando una pasta normal suele tener 25%, siendo uno de los componentes el bicarbonato sódico que elimina la placa bacteriana un 20% más que el resto de las pastas del mismo tipo. El bicarbonato, a su vez, es el responsable de su sabor, diferente al de cualquier pasta de dientes, así como de su sensación de frescor y limpieza tras el cepillado. En 15 días podrás comprobar que el estado de las encías mejora drásticamente.