Tomarnos un café o compartir un almuerzo entre semana, organizar un partido de tenis, hacer una caminata o ir de compras son ocasiones ideales para reencontrarnos con esos amigos a los que extrañamos, al tiempo que cortamos con la tensión de los días laborales. Los fines de semana son otro momento para tener en cuenta; las reuniones grupales en las que podemos combinar familia y amigos son un combo que genera buenos resultados. Es esencial ser cautos y creativos para acomodar nuestra agenda de manera que podamos cumplir con todo y disfrutar el momento.