(Continúa de Más sexy con pequeños detalles IV)
El cabello
2. El corte: Como ocurre con todas las tendencias, debemos evitar “uniformarnos” a través del estilo que solicitemos en la peluquería. Mucho más importante que sólo estar al día es elegir aquello que destaque nuestros rasgos y minimice lo que no nos gusta para sentirnos más a gusto en nuestra propia piel. El cabello es el marco de la cara, así que hay que procurar que el corte resalte el rostro de buena manera, y que posea el movimiento suficiente para que acompañe de forma atractiva y ligera nuestra charla y nuestros gestos.
3. El peinado y los accesorios: Una vez que se tiene el corte más favorecedor, es mucho más sencillo conseguir a diario un estilo que no exija toneladas de productos y que provoque las caricias, no que las tema, ya es suficientemente sexy. A través del brillo y la naturalidad de movimiento, podemos conseguir este efecto sin tener que pasar por complicados procesos. Para resultar atractivos a los demás a veces basta con saber adaptarse al momento y el lugar: si se puede llevar suelto, destaquémoslo con algún accesorio discreto pero original, si la ocasión es informal, un recogido sencillo o una trenza de estilo clásica en forma de diadema es una opción.
(Continúa)