Seguramente muchas mujeres nos darán la razón: los detalles hacen que la relación gane en intensidad, cariño y sí, pasión.
¿Por qué? Los detalles son, esencialmente, parte del cortejo amoroso. En las primeras fases de la relación, los hombres buscan que sus compañeras se sientan atendidas, halagadas, por lo que procuran colmarla de pequeños guiños que indican «estoy pensando en ti», «me gustas», poco a poco va asomándose el «te quiero».
Retomar esta costumbre que hacía el encuentro excitante y lleno de esperanza puede infundirle nuevos bríos a una relación en la que la rutina y el dar las cosas por hecho han tomado terreno silenciosamente.
Si quieres que tu pareja se sienta más a gusto en la relación y, por ende, ésta irradie pasión, no dejes de tener detalles con ella: basta con un simple mensaje al móvil, una llamada «Sólo porque sí», un presente que dé cuenta que estás al corriente de sus gustos (no tiene por qué ser caro: con que sea muy personal, basta) o preguntarle cómo están sus amigas y familia le harán saber que te importa. Que le gustas, y que la quieres. No es tan difícil, ¡inténtalo! Y serán felices los dos.