Parece que fue hace miles de años, pero la liberación de la mujer en todos los ámbitos todavía está en proceso actualmente. Hace apenas unas décadas nadie pensaba que su hija pudiese acudir sola a una discoteca; es más, estaba socialmente mal visto. Hace unas décadas no podíamos dedicarnos a nada más que a «sus labores» o como mucho hacer dinero en oficios relacionados con las mujeres. Pro todo eso fue cambiando, a base de lucha, y a día de hoy la revolución sexual ha sido la última en mostrar a una mujer casi igual al hombre.
Es más, precisamente gracias a esa revolución sexual, que llegó con la píldora para controlar la natalidad, con los juguetes eróticos que nos hacían descubrir el placer por cuenta propia y con un cambio de mentalidad que en España vivimos tarde tras las revoluciones más tempranas de las vecinas francesas o inglesas y por el bloqueo de la dictadura; a día de hoy vemos como el ocio relacionado con lo sensual y lo sexual pensado para la mujer se multiplica.
Hace apenas unos años nadie habría pensado que un local de striptease para mujeres pudiese dar un solo euro. Bueno, en aquel entonces pesetas. Porque nadie iría. Por mucho que nos picase la curiosidad, por mucho que de verdad tuviésemos ganas, la sociedad no los hubiese permitido. Pero estamos en 2013. Corren otros tiempos. Y por fin la mujer tiene el mismo derecho a sentir placer, a dejarse llevar y sobre todo a enloquecer por un hombre que está como un queso que ellos. Y ahora si que los locales de striptease triunfan. Y que sigan…
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