La empatía y la compasión son dos emociones muy devaluadas en estos tiempos duros y competitivos, y sin embargo nos puede deparar grandes ventajas en todas las esferas de la vida: desde el éxito en el trabajo hasta un relación amorosa más sana e intensa.
¿Cómo? Gracias a la Inteligencia Emocional (IE).
¿Qué es la IE? La inteligencia Emocional es, esencialmente, la comprensión de que en toda acto y decisión, persona o ajenas, hay involucradas hay una gran masa de emociones. La IE nos propone 1)dominar las propias emociones y 2)leer las emociones de los otros para que nos jueguen a nuestro favor.
La gran herramienta de la IE es el rostro. Todo se trasmite y se aprende a través del estudio del lenguaje facial. Podemos leer lo que los otros sienten acerca de nosotros en su rostro, y podemos dejar de enviar mensajes erróneos si dominamos lo que nuestro rostro dice cuando sentimos lo que sentimos. Con ello, nutrimos la empatía: sentir lo que otros sienten, y hacerles saber lo que queremos que sepan que sentimos.
Otro elemento a explotar en la IE es la intuición, y se relaciona directamente con la expresión facial: al leer un rostro, podemos adelantaros a lo que dirá y hará. Una ventaja que debemos suar a nuestro favor para encauzar sus actos a nuestro favor.
Saber leer a los otros y que nos lean cómo queremos: he ahí a la IE.