Probablemente para muchos lo de vivir en pareja sea al principio un cuento de hadas, pero con el paso del tiempo, la convivencia, pasar demasiadas horas juntos y sobre todo lo de no tener espacios personales bien definidos puede hacer que la relación se resienta. Precisamente por eso hay que partir de la base que nadie dijo que fuera fácil vivir en pareja, pero la única manera de hacerlo sin perder los papeles, y consiguiendo ser felices es sin duda aprendiendo a complementarse.
¿Y cómo se complementan las parejas que son felices? Pues ser feliz no es una cuestión de estar todos los días sonriendo, ni tampoco de no discutir nunca. Se trata de sentirnos bien con quien tenemos a nuestro lado, y entender que si no se discute no hay manera de comprenderse. Pero claro, si en un momento dado nuestra pareja se enfada y nosotros nos ponemos como locos, la bronca va a ir más allá de una simple discusión y acabará en un cabreo que puede durar días. ¿El truco?
Si la felicidad en pareja es saber complementarse queda claro que algunas veces nos van a dejar ganar, y otras veces tendremos que aprender a perder. Como cada uno es como es, quizás en aquellas cosas en las que su pareja es más susceptible habrá que darle la razón en el momento de la discusión, para luego, cuando todo pase darle a entender nuestro punto de vista. Y en aquellos temas en los que lo somos nosotros exigir lo mismo. Eso es complementarse, y eso es de verdad lo que genera la felicidad en pareja