La verdad es que las infidelidades de hombres y mujeres se repiten a lo largo de todo el año, sin importar en la mayoría de las ocasiones el mes en el que estamos. Pero hay que reconocer que el verano es la época en la que se multiplican las aventuras, los infieles lo son aún más y en la que nos encontramos quizás con más parejas que acaban sino por romper su relación si por pasar por un momento traumático que puede hacer que todo se tambalee. Por eso hoy hablamos precisamente de los infieles por vacaciones.
En realidad los infieles por vacaciones no lo son porque estén de vacaciones, sino que influyen muchos otros factores. Lo cierto es que por un lado hay ya problemas anteriormente, porque uno no es infiel de un momento a otro a no ser que la naturaleza de esa persona sea así y no tenga nada de interés por cambiarse. Sino que en verano salimos mucho más, nos vamos más de fiestas, tenemos menos ropa encima y el sol en realidad hace que nuestras hormonas se descontrolen y que hagan que nuestro deseo sexual sea mayor que el que tenemos en los meses de invierno.
La verdad es que es un problema para muchos, pero para aquellos que saben que su relación no tiene futuro, o para aquellos que en realidad piensen que una segunda oportunidad solo puede venir tras una ruptura y cuenta nueva temporal para el verano, las infidelidades en verano son algo normal.