Hoy en Pasiones vamos a hablar de un tema un tanto complicado. Un tema al que si tienen que afrontarse tendrán que llenarse de paciencia, de ganas de empezar de cero y de mucho ánimo para intentar ver las cosas de otra manera. Lógicamente estamos refiriéndonos a rupturas, rupturas que en muchos casos duelen, y que en muchos casos, aunque son amistosas, nos pueden acabar rompiendo de nuevo el corazón. Precisamente de esa parte tratamos hoy en nuestro blog Pasiones, de las rupturas que acaban como amigos.
Y no es que no podamos ser amigos de nuestros ex, porque creo que una relación de tiempo no debería acabar con dos desconocidos, lo cierto es que necesitamos tiempo. Necesitamos tiempo para que las cosas vuelvan a su sitio, y eso implica que necesitamos poner tierra de por medio. Hacer como si nada pasase puede terminar estropeando las cosas.
Así que si quieren un buen consejo, cuando una ruptura está muy reciente, procuren evitar las llamadas, los cafés y las salidas. Cuando dejen de sentir aquello que hacía que todo fuera perfecto y estuviesen juntos, y todo aquel cúmulo de sentimientos que eran una bomba de relojería sean simplemente cariño entonces quizás puedan entablar una relación de amistad, pero antes sería un error para ambos porque en cualquier momento podría escaparse un beso y volver a caer en algo que ya habían descubierto que no tenía sentido.