ÁBRETE AL MUNDO. Si te fijas en lo que sucede a tu alrededor y te interesas por las vidas de los demás, verás qué en todas partes ocurren desgracias, hay carencias y problemas. Pero si te ñjas bien, verás que muchas personas no dejan que eso que les falta les impida ser felices. Tú puedes hacer lo mismo: es la base del pensamiento positivo.
EDUCA TU MENTE. Cuándo te encuentres desanimado, date argumentos a favor de la alegría y sé consciente de tus oportunidades. Y hazlo enérgicamente. Verás que las emociones te acompañarán.
NO NECESITES TANTO. Todos conocemos a personas que viven con poco, pero son felices. Y es que, en realidad, todas esas «necesidades» inventadas del mundo moderno no son más que espejismos. Está bien disfrutar de los bienes materiales, pero si no los tienes, tampoco es para tanto; la belleza, la amistad y el amor son gratuitos. ¿Necesitas algo más?