Y sí: se trata de aventuras inspiradas en el bestseller de Elisabeth Gilbert, Eat, pray, love: ls historia de una chica (interpretada por Julia Roberts) en su versión cinematográfica, que decide reponerse de un divorcio desastroso con una terapia de choque: abandonarlo todo y lanzarse a conocer otras culturas con el paladar, el espíritu y el corazón.
Cada vez son más las personas que tras leer la novela de Gilbert se cuestionan el sentido de sus vidas, y decidem dejarlo todo atrás. Como los Jenns, la familia de un ex productor de Natgeo, que ahorró durante cuatros años antes de dar el salto de abandonas empleos y educación y lanzarse a un viaje que les ha llevado hasta China con todas las paradas posibles. Los Jenns representan un nuevo modelo de viaje, cada vez más en boga.
Se pensaría que la crisis y la incertidumbre laboral volverían más cautos a todos sobre tal decisión sobre las vidas de los miembros de la familia, pero precisamente la fragilidad de las base y vínculos profesionales los que permiten romper con todo y viajar sin destino ni límite.
¿Come, reza, ama ha venido a decirnos que la única manera de estar en contacto con nosotros mismos es el viaje? Tal vez.
Fuente | CSM
El Síndrome “Come, reza, ama”: pasión por viajar