Aunque es indudable que la remuneración económica es un factor clave al valorar un puesto de trabajo, otros elementos emocionales, como sentirse estancado o sufrir conflictos con superiores, son decisivos a la hora de cambiar de empleo.
Según un estudio de la empresa de selección de personal Michael Page las principales razones por las que los profesionales dejan una empresa son la falta de implicación, el hecho de no avanzar en su puesto, los problemas con sus superiores y los bajos salarios. Sin embargo, este último motivo no es el más importante, por lo menos en opinión de los 300 responsables de recursos humanos encuestados en España. Para un 34 por ciento, la principal razón es la posibilidad de ocupar un puesto de mayor responsabilidad.