Probablemente cada pareja es un mundo. Cada una de ellas hace que la relación sea distinta. Influyen además de cada una de las dos personas que la forman el modo en que se sienten con el otro. Y claro, precisamente por eso al amor no podemos ponerle reglas. Pero aunque no es lo que pretendemos hoy te vamos a contar lo que siempre hace que la pasión deje de estar a nuestro alcance, y que se esfume como si de pompas de jabón se tratase.
Las distracciones y los escasos preliminares desaceleran la pasión. O sea, que si te preguntabas porque tu pareja ya no tenía tantas ganas de hacerlo. Si creías que era una cuestión de que estaba de verdad cansada, o que vuestra relación pasaba un bache, puede que en parte tengas razón, pero no te vendrá de más probar si es por aquello de que no le prestas la suficiente atención o porque los preliminares son muy escasos entre los dos.
La verdad es que todo depende de la relación en sí misma. Y no digo que la pérdida de pasión sea en todos los casos por estos factores, pero n muchos de ellos suelen influir, y como en realidad es solo cuestión de poner un poco de nuestra parte para intentar recuperarla, en caso de que fuera por eso, ¿vale la pena intentarlo, no? ¡Y ya que es San Valentín, aún más!