Las disfunciones sexuales masculinas responden en su mayoría a causas emocionales u orgánicas. Si no se realiza un buen tratamiento, las consecuencias pueden ir desde grandes depresiones hasta la ruptura de la pareja. A continuación compartimos una entrevista con la médica ginecóloga Beatriz Literat quien nos explica que debe hacer una mujer cuando el hombre «no puede».
Doctora Literat, ¿cuando el hombre «no puede» qué debe hacer una mujer?
Primero deberíamos precisar a qué nos referimos cuando decimos que el hombre «no puede». yo no quiero que caigamos en la obviedad de volver a enfocar la sexualidad desde la disfunción eréctil, porque retrocedemos décadas y volvemos a poner al varón en una posición muy incómoda, al tratarlo como «impotente o no potente» sólo porque un aspecto de su sexualidad tiene algún problema. En la actualidad, muchas mujeres se han apropiado de la «capacidad eréctil» de los varones, al exigirles un rendimiento que, a mi juicio, las hace ver cada vez menos femeninas. Cuando decimos que un varón no puede, podríamos referirnos a bloqueos emocionales o a un alto nivel de estrés, que le impide desarrollar su respuesta sexual con plenitud y naturalidad. También a la presencia de alguna enfermedad orgánica o al hecho de estar tomando algún medicamento.
¿Sucede en muchas parejas esto de que el hombre «no pueda»?
Las estadísticas muestran que, a lo largo de su vida, todas las parejas pasarán por etapas en las cuales el varón o la mujer estarán en posición de «no poder» tener relaciones sexuales completas, ya que la sexualidad refleja los vaivenes propios de la salud física y de los estados de ánimo. El varón «siempre listo» es un gran mito. Los modelos cinematográficos, la literatura romántica, o la mentirosa «sabiduría callejera» han falseado la realidad mostrando modelos inexistentes. La realidad es que la función sexual se comporta como cualquier otra de nuestro organismo -que puede fallar en ocasiones-, y depende también de la armonía psicofísica de cada individuo y de la buena relación de una pareja.
Fuente: Buena Salud.