Cuando las cosas van bien, lo cierto es que parece que nuestra vida va mejor en pareja. Sin embargo, cuando empezamos a tener problemas económicos o familiares, o ambos, parece que las relaciones se acaban por enfriar y en muchos casos acabamos separándonos por el entorno. Y es que la crisis económica y crisis de pareja, a veces van unidas. Y tienen que tener cuidado de saber separarlas, porque si no puede que acaben con algo bonito por algo que se podía haber solucionado.
Lo más importante en estos casos, en los que las cosas por norma no están yendo bien es mostrarles a nuestras parejas que estamos a su lado, que les queremos y que pueden contar con nosotros. Así de importante es también hablar, pero hablar escuchando, escuchando lo que necesita el otro y dándoselo en la medida de lo posible.
La verdad es que se dice y no de forma errada que la unión hace la fuerza, y que dos cabezas piensan mejor que una, por lo tanto, habrá que irse planteando que la crisis económica es mejor enfrentarla de dos en dos, y que cuando uno esté mal, el otro le aporte la parte positiva que necesita y viceversa. y eso solo se consigue a base de lucha diaria y demostrar cada día que están hechos para estar juntos. Con crisis o sin crisis.