Coquetear con todo el mundo es una actitud cargada de energía sexual. Disfrutar de ser agradable con todos por igual es una manera rápida de estimular tu vida social, de hacer amigos y de conocer personas. Por el contrario, quienes sólo son encantadores con aquellos a quienes les encuentran un atractivo sexual no tienen desarrollado su poder de atracción, sino que fuerzan la situación en busca de un objetivo.
Ser atrevido al hablar, sugerir, provocar, reírse, jugar. Avanzar y retroceder en la medida justa y sin caer en la histeria da cuenta de una persona interesante, cautivadora. Y cruzarse en la vida con alguien así siempre despierta un interés particular por sobre el resto.
La humildad, la capacidad de emoción, la posibilidad de reencontrarnos con nuestro niño interior son cualidades que generan una ventaja real y sincera en otra persona. En general, el ser humano va perdiendo su capacidad lúdica, de juego, a medida que pasan los años. Lograr trascender esa barrera es una manera de mostrarse diferente.
Cuidar nuestro cuerpo: hacer deporte o proteger la piel, el pelo y todo nuestro aspecto personal es muy importante para sentirnos a gusto con nuestra figura y disfrutar de ella sin complejos ni restricciones.