Si el «infiel» quiere enmendar la situación, deja que las cosas se enfríen antes de decidir.
- Analiza si el engaño ha hecho un daño irreparable a vuestros valores o si aún existe la posibilidad de seguir adelante.
- Si decides perdonar pero algo dentro de ti te lo pone dificil, intenta recordar otros momentos de tu vida en que fuiste capaz de disculpar a otra persona. Una vez superada la crisis, no conviene echarle en cara la afrenta nunca más.
- Si se decide seguir juntos es que la confianza mutua se ha restaurado. Guardar rencor y sacarlo a relucir no beneficia a nadie.