Ellos también tienen sus tópicos acerca de las mujeres. Demuéstrales que estás por encima de lugares comunes y que eres una mujer «de una vez», en el amplio sentido de la palabra. Eso sí, hazlo de corazón, porque eres así, y no por parecer mejor que otras mujeres: nada de competir, eso se nota y no beneficia a nadie.
Ten sentido del humor.
Ríete de la vida, de los problemas, pero sobre todo de ti misma. Eso es irresistible: muestra que eres una persona con buen talante que valora las cosas en su justa medida.
Sé independiente.
Hazle saber que tienes vida propia y que tus planes no estás en suspenso hasta que encuentres a Mr. Right. Comparte tu mundo y ambos os enriqueceréis, aprendiendo el uno del otro.
No critiques.
Sobre todo, a sus amigos y a su familia. Ni a él mismo… menos aún en público. ¡Es muy feo! ¿Acaso te gusta que él lo haga contigo o con tus amigas?
Sé femenina.
No olvides cultivar tu lado yin: la observación, la empatia, la sensualidad, el amor por tu propio cuerpo y el placer de atraer a tu estilo, y no según los cánones que dictan las marcas de cosméticos. Los hombres que merecen la pena aman a las mujeres inteligentes, no a las chicas florero.
Sin indirectas.
Si tienes algo que decir, aprende a decirlo de forma clara. Sé asertiva; a nadie le gustan las indirectas, las respuestas irónicas o que le desconciertes guardándote las ofensas para soltarlas en el momento más inesperado.