Cuando internaron al actor Owen Wilson por un supuesto intento de suicidio y deprimido, nadie lo podía creer. ¿La causa? Pena de amor. Más exactamente, no pudo soportar saber que Kate Hudson, su ex, estuviera saliendo con otro. Pero, no tenemos que remontarnos a las celebridades para encontrar este tipo de ejemplos, todos conocemos alguna historia de pena de amor masculina.
Ya se sabe: los hombres no deben llorar. «El macho» y las penas de amor, son incompatibles. Pero, las escenas de la vida real nos vienen a sorprender con que, ante una crisis afectiva, ellos (también) son amantes de los extremos. «Enamorarse es conectarse con las propios debilidades: pasarnos a depender del objeto de nuestro amor para ser felices. Pero en los hombres, demostrar esa debilidad no es vista como signo de hombría. En inglés, enamorarse se dice “fall in love”, es decir, “caer en el amor” Y eso describe muy bien cómo los hombres interpretan la vulnerabilidad que sienten ante el amor», explican los especialistas.
Pero, ¿qué hacer si tu ex cae en un bajo emocional o te ataca? Ninguna de estas situaciones es muy agradable que digamos. En ambos casos, la mujer no debe sentirse responsable de la reacción de su ex… y mucho menos, culpable. Cada cual asimila la pérdida como puede, y eso no está en tus manos. Después de todo, si tras cortar con él, su reacción puso a la luz una faceta de su personalidad que hasta entonces conocías, quédate tranquila: tomaste la decisión correcta.