Es verdad que una relación necesita muchas cosas para poder sobrevivir. En este caso el amor y el deseo son fundamentales, aunque dependiendo del momento en el que la relación se encuentre, es más importante una que la otra. Y aunque en muchos casos vayan de la mano, la realidad es que no son la misma cosa, y el amor y el deseo no se deberían confundir, porque podemos desear a alguien, sin necesidad de estar enamorados de él; y también es muy posible que amemos a alguien y que no sintamos un fuerte deseo por esa persona.
Y es que en realidad el amor tiene que ver con los sentimientos, pero en realidad el deseo está relacionado con el apetito sexual. Mientras que el amor es la parte fundamental de la relación en todas sus fases, la realidad es que el deseo, así desenfrenado, se vive únicamente al principio de la relación, y aunque después también existe, lo cierto es que no es algo diario, porque depende también mucho del día a día.
Pero no te preocupes si crees que estás enamorado y no hay ese deseo pasional en el que tanto te gustaría que reviviese como hace años, no hay razón para pensar que hay menos sentimientos. En realidad, lo más preocupante es el hecho de que sientas deseo y no estés enamorado, porque eso si es un problema, al menos si pretendes tener una relación con esa persona. Por lo demás, aunque amor y deseo sean distintos, ambos son más que importantes, en su justa medida para una relación de pareja saludable.
Imagen | Ignacio Sanz
