Quitas importancia a los halagos y te cuesta aceptar los regalos? ¿Sientes que no vales demasiado, te cuesta tomar decisiones, te obsesiona mejorar y complacer a tu pareja (y a los demás), y crees que lo que piensas de ti mismo no concuerda con la visión que tienen los demás de ti?
Si es así, quizás tu personalidad es del tipo «complaciente«, según la clasificación que hace de los tipos de personalidad en relación con el amor la psicoterapeuta Daphne Rose Kingma. Si crees que esto te ha influido negativamente en alguna relación, sigue sus consejos para evitarlo:
• Deja de autocastigarte. Absuélvete de tus propias acusaciones y analiza de forma realista tus defectos o puntos
flacos. ¿Son realmente tan horribles? ¿Amarías tú a alguien con ellos? ¿Qué le dirías a una persona así?
• Descríbete como si lo hiciera otra persona. Trata de verte «desde fuera», como si te vieras por primera vez en una fiesta o en el trabajo. ¿Qué encontrarías atractivo o interesante de ti? Renueva el concepto de ti mismo. Trabaja por aumentar tu autoestima, anotando, por por ejemplo, en una agenda todas las cosas buenas que oigas decir de ti, incluyendo la persona y la fecha en que lo oíste. Seguro que al cabo de unas semanas, compruebas que las cualidades positivas superan a las negativas y comenzarás a valorarte más.
• Deja de hacer cosas para que te quieran. Haz una lista de las cosas que haces para tener contenta a tu pareja o para congraciarte con tus compañeros de trabajo o familiares. Si son demasiadas, empieza a eliminar una por semana y, sobre todo, no tengas miedo de decir «no». Piensa, además, si no estás dando, precisamente, lo que tú necesitas.
• Aprende a recibir. Acepta los regalos, los elogios, las invitaciones, sin pensar que no los mereces. Aprende a agradecerlos y disfrútalos.
• Cuídate. Cuida tus hábitos de salud, come de forma sana, duerme las suficientes horas y, sobre todo, piensa en cuáles son tus necesidades. Date pequeños placeres y, al mimarte, empezarás a valorarte y a que los demás también lo hagan.