Un vínculo enfermo o tóxico es aquel que va llevando al otro a un empobrecimiento psíquico doloroso que puede terminar con una grave depresión o una enfermedad somática. Son relaciones que sacan lo peor de las personas porque no están construidas sobre la base de la libertad y la elección. En estos vínculos lo que predomina es el miedo (a no ser aceptado, querido, a la soledad, al abandono). Y a partir de eso se pueden armar relaciones de explotación emocional por un lado o dependencia y sometimiento por el otro. COmo en estas relaciones se va naturalizando el esfuerzo que se hace para continuar dentro de la misma, hay un proceso de negación del dolor y una hiper-tolerancia al sufrimiento.